La maravillosa vida breve de Óscar Wao

Un chico de raíces dominicanas que vive en el gueto junto con su familia en la ciudad de Nueva Jersey , un nerd sumamente inteligente pero sin suerte en el amor que ve marcado sus infortunios por una maldición que viene a través de generaciones pasadas aquejando a su familia, el temido fukú .
Con este preámbulo pensaras que es una novela que se enfrasca en el humor, pero es mucho más que eso. No solo son los dilemas de Óscar lo que  iremos descubriendo al paso de las paginas, también  es la historia de una familia dominicana golpeada en el pasado por la violencia y el abuso de poder, donde  lo religioso y lo oculto son alternativas para entender las dificultades de la vida.
La historia se maneja en dos tiempos, por un lado  la actualidad de Óscar con su lucha diaria por tener seguridad en sí mismo, ser aceptado por una sociedad que lo recrimina por su apariencia y extrema inteligencia, por el otro, el pasado de su familia en la violenta República Dominicana bajo un régimen opresor.
Cabe destacar el trabajo de investigación realizado por el autor sobre los años de dictadura en la República Dominicana en manos de Trujillo, un personaje nefasto que marcó muchas vidas. A través de la ficción y la documentación histórica de esa nación se nos presentan los dilemas del mundo contemporáneo, haciendo énfasis en las dificultades que se suscitan en las relaciones humanas, donde la inconformidad de unos y la insensatez de otros los llevan a acciones herradas, la violencia, la avaricia  y el abuso de poder se muestran como hechos  que dejan consecuencias negativas  para  generaciones futuras.
Una historia como pocas, donde el autor Junot Díaz con su calidad narrativa engancha al lector sin dificultad. La maravillosa vida breve de Óscar Wao es una novela brillante, redonda y sin desperdicio. Por algo es la  ganadora del Premio Pulitzer 2008.

Comentarios

  1. Muy buena reseña. La verdad que el libro es fantástico. Un castellano muy particular y alejado de lo que se escribe por España, pero merece la pena superar esas dificultades.
    Saludos.

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