Los señores
Una edición especial publicada por la editorial venezolana
Madera Fina. Aquí se incluyen cinco libros que conforman uno de los proyectos
más ambiciosos de la literatura: “El barrio” de Gonçalo M. Tavares, serie que
concilia la vida de Los señores (homónimos
de grandes escritores de la modernidad) que hacen vida en un mismo vecindario.
Como dato de interés, el propio Tavares se encargó de la
selección de Los señores que hacen
vida dentro del libro:
El señor Breton y la
entrevista.
El señor Elliot y las
conferencias.
El señor Swendenborg y
las investigaciones geométricas.
El sr Walser y el
bosque.
El sr Kraus y la política.
La narrativa de Tavares se destaca por su pasión por la
brevedad, la forma fragmentaria y la concisión expresiva. La frase es un
espacio entre dos puntos que determinan una gran responsabilidad. El autor
busca, al lograr la idea en el menor número de palabras posibles, que la frase
adquiera una potencia que permita la interpretación; un gesto de respeto y
reconocimiento al lector como persona inteligente que imagina y construye su
propio mundo.
Un hombre se confronta frente al espejo mientras
reflexiona sobre la poesía, un desdoblamiento filosófico. ¿La poesía alimenta
la vida de los seres que la escriben, la recitan y la memorizan? Para el sr
Breton un buen verso no tiene currículum, no necesita de un pasado, no requiere
de la historia. El verso se sostiene por sí solo, ocupando su propio lugar sin
importar cuál sea el presente.
Mientras el sr Breton define a la poesía como el momento en que el lenguaje está listo para quebrarse en dos, el sr Elliot realiza una serie de seis conferencias, donde analiza y explica versos de los poetas: Cecília Meireles; René Char; Sylvia Plath; Marin Sorescu; W. H. Auden; y por último de Joseph Brodsky. Analiza el verso “Un paisaje absolutamente canónico, mejorado por la inundación”; considerando que su autor (Brodsky) muestra la creación artística como un proceso iniciado por una estructura sólida, que luego, se perfecciona por lo aleatorio y lo convulsivo, por la fuerza que el propio artista no controla ni prevé.
El sr Swedenborg parece ser uno de los atentos asistentes a las conferencias del sr Elliot, pero sus pensamientos están en otro lado de su ser, realizando anotaciones y dibujos que corresponden a reflexiones sobre las fuerzas que rigen la vida: el amor, la filosofía, el lenguaje, la fe.
Alejado de la urbe el sr Walser construye su hogar en el bosque, un proyecto de paraíso y mundo “inquebrantable” que es interrumpido por visitantes inesperados. Los creadores ahora se dedican a destruir pieza por pieza lo que consideran mal concebido, símbolo del caos que se oculta en el orden.
El sr Kraus tiene una columna fija en un tabloide dedicado al mundo de la política, escribe sobre “El Jefe” y sus “Auxiliares”. Para Kraus la única forma objetiva de comentar la política es la sátira. Los economistas representan la razón, el equilibrio y la coherencia. Los hombres de números son temidos por “El Jefe” y sus “Auxiliares”. En la política no prevalece la inteligencia sino el instinto, una fuerza que una inteligencia normal no logra percibir.
Mientras el sr Breton define a la poesía como el momento en que el lenguaje está listo para quebrarse en dos, el sr Elliot realiza una serie de seis conferencias, donde analiza y explica versos de los poetas: Cecília Meireles; René Char; Sylvia Plath; Marin Sorescu; W. H. Auden; y por último de Joseph Brodsky. Analiza el verso “Un paisaje absolutamente canónico, mejorado por la inundación”; considerando que su autor (Brodsky) muestra la creación artística como un proceso iniciado por una estructura sólida, que luego, se perfecciona por lo aleatorio y lo convulsivo, por la fuerza que el propio artista no controla ni prevé.
El sr Swedenborg parece ser uno de los atentos asistentes a las conferencias del sr Elliot, pero sus pensamientos están en otro lado de su ser, realizando anotaciones y dibujos que corresponden a reflexiones sobre las fuerzas que rigen la vida: el amor, la filosofía, el lenguaje, la fe.
Alejado de la urbe el sr Walser construye su hogar en el bosque, un proyecto de paraíso y mundo “inquebrantable” que es interrumpido por visitantes inesperados. Los creadores ahora se dedican a destruir pieza por pieza lo que consideran mal concebido, símbolo del caos que se oculta en el orden.
El sr Kraus tiene una columna fija en un tabloide dedicado al mundo de la política, escribe sobre “El Jefe” y sus “Auxiliares”. Para Kraus la única forma objetiva de comentar la política es la sátira. Los economistas representan la razón, el equilibrio y la coherencia. Los hombres de números son temidos por “El Jefe” y sus “Auxiliares”. En la política no prevalece la inteligencia sino el instinto, una fuerza que una inteligencia normal no logra percibir.
Los señores, de Gonçalo
M. Tavares, es un explosivo lleno de carga filosófica.
Comentarios
Publicar un comentario